Carlos Pólit, el enviado de la Pachamama

carlos pólit

Martes, 5 de noviembre de 2013[1]

No hay escenario en la capital que satisfaga los requerimientos escénicos y logísticos de Carlos Pólit ni teatro que pueda contenerlos. Lo suyo es cosa de hangares, de galpones gigantes. Los ocho mil metros cuadrados del Centro de Exposiciones Quito y sus patios exteriores alcanzaron con las justas para la última de sus masivas audiencias públicas. 2.300 sillas vestidas con forro de lienzo blanco y acicaladas, como en los matrimonios, con coqueto lazo azul en el espaldar, cubrieron toda la extensión del enorme cobertizo, dejando apenas sitio para el magnífico escenario. En tiempos de revolución correísta, la Contraloría General del Estado trabaja desde la tarima y no ahorra recursos.

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